Algunos dirán que soy demasiado deprimente en mis reflexiones, pero cuesta ser positivo, cuando ves toda las injusticias.Para algunos el hecho de escribir-denunciar es no hacer nada, pero cuando eres uno y los demás se anquilosan como borregos, dejandose llevar por la rutina...En fin, esta noche me he entretenido como los antiguos: con la busqueda del conocimiento y la sed de saber.
Viendo un reportaje sobre cómo se aprovechan de las buenas personas para estafarles en la venta-alquileres de piso o hacinarles en naves en las que no meteríamos ni a nuestro perro o mascota.
Como la falta de piedad y empatia de algunos, se saca con camara oculta cuando meten inquilinos indeseables y hacinados en bloques de renta baja para echar a ancianos de su hogar de toda la vida, sin importarle lo más mínimo.
Al menos algunos lo intentan denunciar a través de las cámaras. Ocupa unos segundos de nuestro tiempo, vida, para luego ser olvidado.
¿Quién está dispuesto a dejar su vida normal para meterse en problemas; quién a renunciar a su status, forma de vida para tomar medidas reales contra esta gente?
¿Hacia donde nos llevará nuestra falta de valores, el dejar hacer a los malos, el decir no tengo tiempo para implicarme?
¿Cuándo nuestros derechos laborales se reduzcan o lo intenten?
¡Ah,no que eso ya ocurre en las sombras cuando contratan a personas por 3 euros la hora para limpiar durante 12 o mas horas edificios y pueden dar gracias por tener un trabajo!
Cuando no se consigue trabajo en familias que no tienen ningun tipo de ayuda, o se tiene que empeñar los recuerdos, los regalos de un cumpleaños, los anillos de boda, para que los niños puedan comer.
¿Cuándo pensaremos que los problemas tienen el mismo valor para todos y no pensaremos que no tienen importancia, porque a mi no me pasa?
Es muy facil dar animos, escuchar, para luego seguir pensando "pobre, ojala pudiera hacer algo", pero siga como si nada. Mientras seguimos en nuestros circulos "estufa", calentitos, porque hemos tenido la suerte de que a nosotros no nos afecte directamente la crisis.
Desterremos la falta de solidaridad, la hipocresia, el mirar a otro lado...o nos encontraremos creando fantasmas a los que no queremos ver, porque nos molestan.
O peor, luchando contra gente que quiere seguir los principios que siempre le inculcaron y que demostraron ser irrealizables en sociedades sin oportunidades, salvo para unos pocos.
Acabo por ahora, con una cita, que parece que el Espíritu provoca y que no ha dicho ningún sacerdote o teologo, pero que tiene igual fuerza:
"Para mi Dios está cerquísima, porque está donde TÚ quieras que esté. Si no lo sintiera así, le gritaría más fuerte" Aragón, Emilio.
Y añado: ¿PARA QUIÉN ESTÁ DIOS CERCA: PARA LOS JUSTOS O LOS PECADORES?
Hasta la próxima batalla.
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