jueves, 16 de diciembre de 2010

Sigo Aquí



¿Qué pasaría si hubieses dejado de creer?
¿Qué harías si dejases de soñar?
¿Hacia donde encaminarías tus pasos si no vieses futuro?
¿Seguirías luchando, qué pensarías?
¿Alguna vez te planteas hacia dónde nos dirigimos?
¿Qué puedo esperar del projimo, de la sociedad, de mi mismo?
¿Cómo evitar rendirse cuando no sientes apoyo a tu lado?

¿Qué hacer cuándo la amistad es un momento y luego pasa?
¿Qué sentir cuando ves el miedo de los demás ante el decir lo que siente,
ante arriesgarse a amar o seguir quedándose en el dolor?
¿En qué momento la vida misma se convirtió en una carrera
contina de hacer, para no caer ante ti mismo y llorar?

¿Qué hacer cuando sientes que este no es tu sitio
y que no puedes cambiar lo que está mal, que al resto les da igual,
que solo les importa seguir con una rutina de vidas,
sin llegar a sentir de verdad, de crecer interior y exteriormente?

¿Cuándo cambiaré todo esto, cuándo sabré la verdad?
 Cuando estoy con los demás, apenas me siento lleno,
estoy a la defensiva, no se que esperar.
Incluso cuando hay alegrías, me cuesta alegrarme.
Intento dar lo mejor de mi, para ayudar en algo, para
intentar cambiar algo, para no sentir que estoy desaprovechando mi vida.

Cuando estoy solo, me siento mal. Hago cosas, me entretengo
y ya me cuesta tener esperanzas, en que todo mejorará.

Demasiado tiempo luchando e intentandolo, solo quiero ser feliz.

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